Se acabó el abono del 2009 con mucha pena y poca gloria.
Empezando con la suspensión de la primera novillada, debido a la ineficacia de la empresa por una parte y de los políticos municiapales por otra.
Siguiendo por el abono confeccionado por la empresa, con 7 novilladad, 2 con caballos y 5 sin caballos, demasiadas novilladas para un abono en el que para colmo faltaba José Tomás y algún que otro.
Tan solo se nos queda el regusto de la tarde del 6 de agosto, con un Manzanares cumbre y Morante genial y el día 9 del mismo mes, con Ponce como casi siempre y Perera asustando al toro y a los aficionados.
En cuanto el ganado un buen toro de Nuñez del Cubillo, un gran sobrero de Camacho, que precisamente fue el que hirió a morante por puro accidente y un toro de Torrealta que quedó casi en el olvido por culpa del torero que tuvo enfrente (El Fandi) que cuando terminó de correr en baderillas, siguió corriendo con la muleta, eso si, consiguió hacer de un gran toro un toro más.
Lo demás horroroso, corridas desiguales, toros mansos, toros sin raza y desilusión al principio y cabreo al final, tarde trás tarde.
Muy poco público en general ya que un solo día se llegó a los tres cuartos, precisamente la gollesca del día 23 de agosto, el resto media entradita y algunas tardes un cuarto, ni la de rejones consiguió llenar, cosa rara en El Puerto.
En el palco presidencial hubo de todo desde días en que la presidencia se ponía dura, hasta días en que se regalaban orejas con un esportón a los toreros guapos y llamados mediáticos (me refiero a Cordobés, Rivera y Fandi).
En cuanto a los novilleros han pasado 6 con picadores y 18 sin los del castoreño y sinceramente, ninguno ha dicho nada, excepto David Galván.
Temporada para que todo el mundo reflexione, empresa, ganaderos, aficionados, toreros, y hasta el que pega los carteles, porque a este paso la segunda plaza de Andalucía pasará como con el Racing Club Portuense que descenderá a tercera y con muchas posibilidades de desaparecer.
Empezando con la suspensión de la primera novillada, debido a la ineficacia de la empresa por una parte y de los políticos municiapales por otra.
Siguiendo por el abono confeccionado por la empresa, con 7 novilladad, 2 con caballos y 5 sin caballos, demasiadas novilladas para un abono en el que para colmo faltaba José Tomás y algún que otro.
Tan solo se nos queda el regusto de la tarde del 6 de agosto, con un Manzanares cumbre y Morante genial y el día 9 del mismo mes, con Ponce como casi siempre y Perera asustando al toro y a los aficionados.
En cuanto el ganado un buen toro de Nuñez del Cubillo, un gran sobrero de Camacho, que precisamente fue el que hirió a morante por puro accidente y un toro de Torrealta que quedó casi en el olvido por culpa del torero que tuvo enfrente (El Fandi) que cuando terminó de correr en baderillas, siguió corriendo con la muleta, eso si, consiguió hacer de un gran toro un toro más.
Lo demás horroroso, corridas desiguales, toros mansos, toros sin raza y desilusión al principio y cabreo al final, tarde trás tarde.
Muy poco público en general ya que un solo día se llegó a los tres cuartos, precisamente la gollesca del día 23 de agosto, el resto media entradita y algunas tardes un cuarto, ni la de rejones consiguió llenar, cosa rara en El Puerto.
En el palco presidencial hubo de todo desde días en que la presidencia se ponía dura, hasta días en que se regalaban orejas con un esportón a los toreros guapos y llamados mediáticos (me refiero a Cordobés, Rivera y Fandi).
En cuanto a los novilleros han pasado 6 con picadores y 18 sin los del castoreño y sinceramente, ninguno ha dicho nada, excepto David Galván.
Temporada para que todo el mundo reflexione, empresa, ganaderos, aficionados, toreros, y hasta el que pega los carteles, porque a este paso la segunda plaza de Andalucía pasará como con el Racing Club Portuense que descenderá a tercera y con muchas posibilidades de desaparecer.
