sábado, 2 de abril de 2011

DEL SUEÑO A LA PESADILLA

Que feliz me senti cuando pude comprobar que la plaza Real de el Puerto, habia cambiado.
Me encontré con la grata sorpresa, que la plaza se podia visitar,desde su inmeso ruedo hasta el palco Real, pasando por toriles, enfermería, capilla y demás dependencias, mientras un guia explicaba al grupo de visitantes la historia taurina de el Puerto y su plaza.
Tras la visita guiada, pasamos al museo, instalado en dos de los bodegones que tiempo atrás se encontrabán vacios e inservibles, y allí más historia portuense, carteles antiguos, trajes de luces, cabezas de toros,capotes de paseo y hasta los planos de esta hermosa plaza estabán allí ¡ Que gozada de museo ! ...... exclamé.
Cuando saliamos,me sentí orgulloso de mi pueblo y sus gobernantes, y de pronto plafff ,otra sorpresa más había un bodegón donde degustar los vinos de la tierra, y una tienda donde comprar regalos y recuerdos de el Puerto y su plaza , para que los turistas después los puedan enseñar por toda España.
¡ MALDITO SEA ESE RELOJ ! dieron las 7 de la mañana sonó y me despertó.
Todo el día me llevé pensando ¿ será verdad ó lo habre soñado ? hasta que por la tarde, no pude aguantar más y me fuí a mi plaza, y de nuevo volvió la pesadilla, en vez de una visita guiada, me encontré la puerta cerrada, en vez de un museo, me encontré, una carpintería, un taller de electricidad, uno de pintura y un bodegón destinado para quienes están en contra de la fiesta ¡ valiente incongruencia ! .
Despacito le dí la vuelta a la plaza y no encontré ni bodegón , ni tienda donde tomar vino de la tierra y comprar unos recuerdos, eso si encontré unos corrales donde aún no han comenzado las obras y que nos amenazan con dejarnos sin toros esta témporada.
Cabizbajo me marché a mi casa, a consolarme en mi humilde rincón taurino, con mis carteles, mis fotos, mis trajes de luces y mis cabezas de toros disecadas, no sin antes decirme a mí mismo lo orgulloso que estoy de mi pueblo y de mi plaza, pero también recordando lo malos que son sus gobernantes

      PEPE GALAN